Infecciones vaginales
Las fluctuaciones hormonales, las bacterias y la actividad sexual son algunas de las razones más comunes por las que las mujeres presentan molestias vaginales.
Conocer bien tu cuerpo y comprender los síntomas, las causas, los factores de riesgo y las opciones de tratamiento te ayudará a decidir el curso de acción adecuado para ti.
¿Tengo candidiasis vaginal?
Responde algunas preguntas y averigua qué significan tus síntomas.
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CÓMO SE CURA LA CANDIDIASIS VAGINAL
Si esta es tu primera infección vaginal por cándidas o no estás segura de que efectivamente lo sea, consulta con tu profesional de la salud. Si por experiencia sabes que se trata de candidiasis vaginal y estás familiarizada con los síntomas, prueba MONISTAT®. MONISTAT® puede comenzar a aliviar los síntomas poco después de la primera dosis y al cabo de siete días se logra la curación completa.
Hay dos formas de curar una candidiasis vaginal: por vía vaginal (un tratamiento tópico de venta libre o con receta) y por vía oral (un comprimido, disponible únicamente con receta). Los tratamientos tópicos y el comprimido oral tardan siete días en curar completamente una infección vaginal por cándidas, pero los tratamientos orales recetados se deben digerir y absorber en el torrente sanguíneo antes de que empiecen a funcionar. De hecho, los tratamientos orales pueden tardar entre 16 y 24 horas en aliviar los síntomas. En cambio, el tratamiento MONISTAT® 1 Ovule® comienza a aliviar los síntomas en 4 horas porque actúa directamente en el lugar donde se encuentra la infección.
Además, los productos MONISTAT® funcionarán con menos resistencia e interacciones farmacológicas que el comprimido oral. En el programa de un estudio llevado a cabo recientemente, más del 90% de las mujeres informaron un alivio rápido de los síntomas con MONISTAT® y el 97% informó que usaría MONISTAT® otra vez.* Únicamente un producto antimicótico curará una candidiasis vaginal. Los productos para aliviar los síntomas que contienen benzocaína o hidrocortisona proporcionarán un alivio temporal de la comezón, pero no curarán una infección.
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SÍNTOMAS DE LA CANDIDIASIS VAGINAL
No todas las mujeres tendrán síntomas evidentes de una candidiasis vaginal. Si la infección es leve, los síntomas también pueden ser muy sutiles. Saber lo que es normal para ti te ayudará a ser consciente de cualquier cambio en tu salud vaginal. Si es la primera vez que tienes alguno de estos síntomas, consulta con tu profesional de la salud para que te lo confirme.
Con una infección por cándidas, la mayoría de las mujeres tiene uno o más de los siguientes síntomas:
- Comezón vaginal
- Flujo vaginal que puede ser espeso, blanco y grumoso como el requesón
- Ardor, molestia o dolor
- Dolor al orinar o al tener relaciones sexuales
- Inflamación de la vulva (enrojecimiento, hinchazón, sarpullido)
Si tienes alguno de los síntomas que se indican a continuación, consulta con un profesional de la salud antes de usar MONISTAT®, ya que podrían ser signos de otro tipo de infección.
- Fiebre
- Escalofríos
- Erupción o urticaria
- Dolor en la parte baja del abdomen, la espalda o los hombros
- Náuseas o vómitos
- Flujo vaginal maloliente y gris verdoso
- Ausencia de menstruación
- Orinar con frecuencia, necesidad urgente de orinar o incluso dificultad para orinar
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¿QUÉ ES LA CANDIDIASIS VAGINAL?
Las infecciones vaginales por cándidas o candidiasis vulvovaginales son muy comunes en las mujeres De hecho 3 de cada 4 mujeres tendrán una infección vaginal por cándidas en su vida. Una candidiasis vaginal se produce cuando la cándida, un hongo (levadura) que se encuentra normalmente en áreas como la boca, el aparato digestivo y la vagina, comienza a multiplicarse e invadir el tejido vaginal. Las cándidas normalmente coexisten con otros microorganismos en un delicado equilibrio. Cuando se altera ese equilibrio, un crecimiento excesivo de cándidas puede provocar una candidiasis vaginal.
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CAUSAS DE LA CANDIDIASIS
Hay muchos factores que pueden alterar el equilibrio de esos microorganismos normalmente presentes en la vagina. Un exceso de cándidas puede desencadenar una infección. Estas se producen cuando se altera el equilibrio en la vagina, por lo general cuando las “bacterias buenas” se ven afectadas o cuando hay demasiado “alimento” para las cándidas, como las hormonas o la humedad. Entre los factores desencadenantes se encuentran:
DEMASIADO ALIMENTO PARA QUE LAS CÁNDIDAS PROLIFEREN...
- Embarazo: El aumento de los niveles de estrógeno durante el embarazo hace que las mujeres sean más propensas a la candidiasis vaginal. Los CDC recomiendan un tratamiento con un azol tópico, como MONISTAT® 7, pero jamás debes aplicarte un tratamiento sin antes consultarlo con un profesional de la salud.
- Menstruación: Los cambios hormonales normales durante el ciclo menstrual pueden afectar la salud vaginal y provocar candidiasis de forma ocasional o recurrente.
- Aumento de los niveles de estrógeno: Las mujeres que toman píldoras anticonceptivas con altas dosis de estrógeno, así como las que reciben tratamiento hormonal con estrógenos, son más propensas a desarrollar candidiasis vaginal.
- Diabetes: Ya sea que estén en tratamiento o no, las mujeres diabéticas tienen un riesgo más alto de desarrollar candidiasis vaginal. Los CDC recomiendan un tratamiento con un azol tópico, como MONISTAT® 7, pero jamás debes aplicarte un tratamiento sin antes consultarlo con un profesional de la salud.
NO HAY SUFICIENTES BACTERIAS PARA MANTENER LAS CÁNDIDAS BAJO CONTROL...
- Antibióticos: Los antibióticos de amplio espectro matan a las bacterias sanas llamadas lactobacilos (las bacterias “buenas”) de la vagina, lo que facilita que las cándidas proliferen excesivamente.
- Tratamientos para el cáncer: Someterse a quimioterapia genera un mayor riesgo de desarrollar candidiasis vaginal.
- Sistema inmunitario afectado: Las mujeres cuyo sistema inmunitario esté debilitado a causa de tratamientos con corticoesteroides o de infecciones por VIH corren un riesgo más alto de desarrollar candidiasis vaginal.
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PREVENCIÓN
Si bien no siempre se puede prevenir una candidiasis vaginal, hay medidas que se pueden tomar para reducir el riesgo de desarrollarla.
Evita:
- Usar artículos que puedan inflamar la membrana vaginal o alterar el equilibrio normal de la vagina, tales como:
- Detergentes perfumados, aerosoles femeninos o talcos que no hayan sido evaluados por ginecólogos.
- Papel higiénico, tampones o toallas sanitarias con perfume.
- Jabones perfumados, baños de burbujas y jabones líquidos que no estén hechos específicamente para la zona vaginal.
- Usar trajes de baño húmedos o ropa de ejercicio ajustada que retenga el sudor en la zona vaginal durante largos períodos de tiempo.
Para las zonas íntimas, lo mejor es utilizar únicamente productos evaluados por ginecólogos y cambiarse los trajes de baño mojados y la ropa sudada lo antes posible para incrementar la probabilidad de evitar una infección.
- Usar artículos que puedan inflamar la membrana vaginal o alterar el equilibrio normal de la vagina, tales como:
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CUÁNDO ACUDIR A UN PROFESIONAL DE LA SALUD
Haz una cita con tu profesional de la salud si:
- Es tu primera infección por cándidas.
- Eres menor de 12 años.
- Te ha faltado un período, estás embarazada o amamantando.
- Tienes, o sospechas que puedes tener, diabetes.
- Estás tomando el medicamento recetado warfarina.
- Tienes un sistema inmunitario debilitado.
- Tienes candidiasis vaginales recurrentes (4 o más en un año).
- Es posible que hayas estado expuesta al VIH.
- Desarrollas otros síntomas como erupción, fiebre, escalofríos, náuseas, vómitos, dolor en la parte baja del abdomen, la espalda o los hombros.
- Tienes un flujo vaginal maloliente o gris verdoso.
- Estás usando MONISTAT® y tus síntomas no han mejorado en 3 días.
- Estás usando MONISTAT® y tus síntomas persisten durante más de 7 días.
Si no sabes qué preguntar o te sientes incómoda hablando con tu médico sobre tus inquietudes con respecto a una candidiasis vaginal, descarga nuestra Guía para conversar con el médico que te ayudará a iniciar la conversación.